Ramón María del Valle-Inclán
MALA RESEÑA COPIADA BORRAR, BORRAR, BORRAR Es una de las 10 novelas que su autor dedicó a las “guerras carlistas” de España y una de las 20 que escribió en cuatro décadas, a la par de otras obras de ficción (teatro, cuento, poesía en verso, ensayo, historia y crónica periodística) que en conjunto llegaron al centenar. El resplandor de la hoguera (1906) es, con Tirano Banderas (1926), El Marqués de Bradomín (1906) y las Sonatas (1902-1905), uno de los libros más conocidos de Del Valle Inclán (Pontevedra, 1866–Compostela, Galicia, España, 1936) y en el que despliega sus mayores virtudes como narrador: brevedad, precisión, deslumbrantes apuntes poéticos y soterrados análisis críticos de personajes y sucesos históricos.
La historia que Valle Inclán cuenta en El resplandor de la hoguera es anecdótica, pueblerina, ya que en ella solo actúa una decena de personajes con identidad individual: los guerrilleros carlistas Miquelo Egoscué, Cara de Plata y El Cura; el Contrabandista, el exsacristán Roquito, la mendiga Josepa, Sor Isabel, Eladia (novicia sorda) y el capitán republicano García. Solo hay una acción de combate y el resto de la novela son diálogos que invocan la lucha de los carlistas en “defensa del Rey y Dios” y su rivalidad con los republicanos a quienes atribuyen implícitamente la aspiración de destruir su mundo tradicional.
El relato corresponde a la tercera de las guerras carlistas (1872-1876), y está ubicada en la región limítrofe de Navarra con Francia. Con la rebelión se reclamó la corona española para Carlos de Borbón y Austria-Este (Carlos VII), usurpada desde los tres años por Isabel II, hija de Fernando VII y María Cristina, quien habría de propiciar la instalación de una monarquía liberal.