México convocó a once países de Latinoamérica a una cumbre para el 22 de octubre en la localidad sureña de Palenque, estado de Chiapas, en la que se buscará definir planes de apoyo para hacer frente a la ola migratoria que mantiene saturada la frontera norte y sur del país.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su conferencia matutina que invitará a sus homólogos y cancilleres de Ecuador, Colombia, Venezuela, El Salvador, Honduras, Guatemala, Haití, Cuba, Costa Rica, Panamá y Belice a un encuentro para discutir un acuerdo de «buena vecindad» que atienda las causas sociales y económicas de la migración en la región.
López Obrador no ofreció detalles de las propuestas que llevará México a la cumbre, pero afirmó que es necesario «buscar que con la ayuda mutua podamos atender el problema de la migración».
Tras lamentar los recientes accidentes de tránsito en los que ha fallecido una treintena de migrantes y varias decenas han resultado heridos, el gobernante reconoció que el flujo de extranjeros ha crecido en las últimas semanas.
Entre agosto y septiembre, la migración irregular en México tuvo un salto de 20 % al pasar de 225.311 a 269.780 personas, informó el lunes el gobierno. Las autoridades mexicanas se han visto desbordadas en las últimas semanas ante la masiva llegada de miles migrantes que están utilizando todos los medios de transporte, incluido los trenes, para llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
El creciente flujo de migrantes en vagones de mercancías obligó en septiembre a Ferromex, la mayor empresa ferroviaria del país, a paralizar varias decenas de sus trenes de carga.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, informó que a mediados de la semana pasada se registraron en un día 9.964 encuentros con migrantes en la frontera norte de México y otros 4.474 en la frontera sur.
En los primeros diez meses de este año, México reportó el ingreso de 1.566.948 extranjeros irregulares, cifra que supera los registros del 2022. De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, el año pasado, entre enero y noviembre, se reportó la entrada al país de 388.611 personas de manera irregular.
Ante el creciente flujo de extranjeros, el Instituto Nacional de Migración solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores iniciar las gestiones diplomáticas para que los gobiernos de Venezuela, Brasil, Colombia, Cuba y Nicaragua acepten el «retorno asistido vía área de sus connacionales».