A las ocho medallas conseguidas en las anteriores jornadas, que igualaban el mejor registro español de todos los tiempos, hoy domingo el madrileño Adrián del Río y Rodrigo Germade se hicieron con el bronce en el K2 500. Los sevillanos Cayetano García y Pablo Martínez en el C2 500 defendían el oro conseguido en los Mundiales anteriores, pero sólo pudieron amarrar el bronce ante el empuje de China y Alemania. También fue tercero el K2 500 mixto de Bárbara Pardo e Íñigo Peña.
María Corbera protagonizó la gesta más meritoria del día en el C1 500. Se enfrentaba a una rival imposible, la canadiense Katie Vincent, que sumó su séptimo oro mundialista. La madrileña iba tercera a la mitad de la prueba, pero en un gran esfuerzo en los 100 metros finales adelantó a la rival chilena hasta acabar segunda. Consiguió así su tercera medalla de plata en la competición: «Me dejé todo. Tanto que cuando llegué al embarcadero me temblaban las piernas, me nublaba la vista. Pensé que la chilena me iba a dar más guerra pero no fue así. Estoy feliz de haberme confirmado entre las mejores del mundo con estas tres platas, sobre todo la del C2 500»
Joan Antonio Moreno, Pablo Grana, Manuel Fontán y Adrián Sieiro revalidaron ayer su título mundial en C4 500, revalidando su título mundial con gran suficiencia, dejando a la segunda embarcación, la polaca, muy lejos de su popa. La embarcación de mayoría gallega dominó de principio a fin la prueba.
Por su parte, Pedro Vázquez e Íñigo Peña han conseguido en esta jornada el primer oro en la modalidad K2 1000, proclamándose así campeones del mundo.
El equipo español es el más laureado en estos Mundiales, tras el combinado alemán, a falta de las competiciones vespertinas de este domingo.